Aunque el invierno tiene su encanto por su estilo de vida, las navidades, la nieve, el chocolate caliente, tiendas de moda repletas de regalos… a todos nos gustaría poder descansar una semana del frío madrileño y dejarse llevar en una maravillosa playa caribeña. Sin embargo, no hace falta irse a un destino tan lejano para disfrutar de uno de los paisajes de mayor belleza que hay y que mantiene su estupenda temperatura en invierno. Hablo, cómo no, de las Islas Canarias.Con este ansia de huir del frío y tomarme un pequeño descanso, decidí viajar a Gran Canaria, isla que ya conocía y que me había cautivado en otras ocasiones, para conocer un poco más el sur de la misma, más turístico y templado que la capital. En este último viaje me he alojado en uno de los mejores hoteles de la isla, Sheraton Salobre Golf Resort& Spa donde me he dado cuenta que nuestra Gran Canaria es un verdadero paraíso.
Este hotel cuenta con un concepto diferencial en lo que a construcción se refiere, pues se ha creado respetando cada metro de tierra de la isla, construyendo todo el complejo con piedras de la zona minimizando el impacto en el paisaje, idea de un prestigioso estudio de arquitectura de Arizona, Allen + Philp. El complejo cuenta, además del magnifico hotel, con un campo de golf, zona de Aloe Spa y los diversos restaurantes con los que cuenta que van desde cocina de inspiración mediterránea hasta un bar de cocktails pasando por un buffet más tradicional canario, para todos los gustos y todas las ocasiones. De todas estas cosas, lo que más me gustó fue la exquisita decoración con la que contaba todo el complejo, llena de naturaleza y con un estilo oriental a la vez que mediterráneo, directamente entroncado con el mar y con un toque de blanco ibicenco.

Voila… que maravilla para perderse. Mil gracias.