Todos en nuestra vida alguna vez nos hemos sentido espías en diferentes destinos del mundo viendo una de las aventuras de James Bond pegados a la pantalla, compartiendo misterio y riesgo con cada uno de los diferentes protagonistas que ha ido teniendo esta saga que parece no tener fin y no pasarse nunca de moda. Por ello, cuando me invitaron a la fiesta que Heineken organizó en conmemoración de los 50 años de la saga, no dudé ni un momento en que asistiría.
Esta última entrega está protagonizada, como en las últimas ocasiones, por el camaleónico Daniel Craig acompañado en esta ocasión por un actor patrio, Javier Bardem, quien hará de enemigo de nuestro querido agente y por la guapísima Naomi Harris, a quien hemos podido ver en otros films como Piratas del Caribe.
La promoción de la película ha despertado numerosos interés debido a las diferentes “pruebas de agente secreto” que se han realizado durante la campaña dirigidas a involucrar al público en general en la trama del film. Pero lo que realmente ha sido inolvidable de esta promoción ha sido la fiesta del 50 aniversario de James Bond, que tuvo lugar en una antigua estación de tren, un mágico lugar cercano a la estación madrileña de Atocha, donde también tuvo lugar parte de la campaña.
como la película, entre la decoración y la propia ubicación del evento, pues la sala estaba llena de antiguos vagones, trenes, etc., donde los invitados pudimos disfrutar de un cocktail, juego y baile acompañado de música en directo.

